PARECE QUE NO TODOS SOMOS HIJOS DE DIOS?

Como he retomado mi afición a escribir, y llevo ya unos cuantos post publicados, y también he vuelto a colgar, en Facebook algunos antiguos que me gustaron mucho en su momento, y que me siguen gustando hoy. 

Dándole vueltas a la cabeza y con ganas de escribir de nuevo, uno de los post que quería volver a publicar fue el de: "Con la Iglesia hemos topado", y releyéndolo he pensado que era mejor volver a reescribirlo, basándome en el anterior, pero con algo a mi favor, que ha pasado mucho tiempo, y el tiempo calma, el tiempo calma la ira, aunque la rabia continúa, suaviza la herida aunque aún no está cerrada.

Tengo una cuenta pendiente con mi hijo mayor, sin hacer daño ya a mi hija pequeña, que en ese momento hacía la Primera Comunión y yo no tenía ningún derecho a estropeársela, les afectó a los dos. Os cuento,  cuando fuí a pedir día y hora para la comunión de María, tras tres años de catequesis, le pedí al párroco que si podía comulgar mi hijo Pedro, también, creí que ya con 16 años era un buen momento. Por si alguien no lo sabe mi hijo mayor ahora ya tiene 19 años es discapacitado, es como un bebé grande que necesita mucho apoyo, el por si solo poco sabe hacer.

Pensé que comulgar sólo sería complicado, e incluso una osadía, lo mejor era esperar a su hermana, de 9 años, compartirían un momento muy especial,  y luego la fiesta fue para ella,  y sus amigos, no por nada, sino porque Perico odia las fiestas.

Habíamos ido a misa muchos Domingos los tres, durante la época en que María estaba preparando la catequesis, y aunque resultaba un poco complicado, porque a Perico no le gusta mucho estar sentado, ni estar callado, ni parar un momento quieto, con mucha paciencia y muchos mimos conseguíamos entre María y yo aguantara toda la misa.

Pues a pesar de que yo creí que estaba haciendo lo correcto, que fui paciente, que esperé el momento oportuno para que los dos hermanos hicieran la Primera Comunión juntos, El Párroco dijo NO, sus motivos tenía, pero yo no los compartía, necesitaba catequesis, preparación, y no la recibió porque no la entendía.

Yo no quería saltarme ninguna norma, sólo quería que mis hijos comulgaran juntos, sin ningún boato, sencillo, una fiesta luego en casa para María  y  seguir luchando por la igualdad de mis hijos, que dentro de sus posibilidades tubieran las misma oportunidades, en cosas tan sencillas como esta. Siempre he procurado que mis hijos compartieran el máximo de tiempo y situaciones juntos, sobre todo cuando eran pequeños, y ahora que María se está haciendo mayos, y va algunas veces por su lado, en casa estamos lo tres.

Entonces que?, en que tipo de Iglesia creo yo, en una Iglesia que niega la comunión a hijo porque es tonto, en una Iglesia que me niega la comunión a mi porque estoy divoraciada.

Y ya se lo que me vais a decir que depende del cura con que te encuentres, pues yo me encontrado con una Iglesia anticuada, cerrada e incluso poco cercana y empática.

Siento que esto no guste a mucha gente, y a otra no le importe nada, pero a la que más me dolió fue a mi, intenté proteger a mi hija de toda esta locura, no le conté nada y comulgó, yo me trague la rabia, y la sensación de injusticia que aún me queda.

Y que han conseguido con todo esto, que no me haya reconciliado aún con la Iglesia del todo, que la herida está abierta, y que no me causa tanto confort ya ir a rezar.

Eso es todo, un beso muy fuerte a todos. Y lo que siempre digo, luchar por lo que creáis. Aunque no te den la razón y te tengas que aguantar. 

Feliz Miércoles.