lunes, 30 de mayo de 2016

El ganador es...



Cada uno que recoja su premio, y no hace falta nominar a unos cuantos y decir quién es el que se lleva el Oscar, lo sabéis bien, y si te lo adjudicas, mejor. The winer is...

Bueno, ya lo se un poco tarde, esto debería ser sobre marzo?, con alfombra roja, y con un montón de famosos que han sido parte de mi vida, porque los que nos importan son los que pasan cerca de nosotros, los que forman parte de nuestros personajes de la peli, los actores, los guionistas, el director, el sonido, paisajes, música, faltaría más, quien no tiene una banda sonora que va cambiando depende de las circunstancias, estado de ánimo, solo calor, o frío.

Solo tengo que dar gracias a todo por lo que me ha pasado, mejor guión, toda esa gente anónima, que sin pagar para ver mi película, me pone un like en fb, instagram que son las redes sociales que más me gustan y me aguanta en lo bueno y en lo malo, cuando estoy contenta, cuando estoy de bajón. Es ese espectador anónimo que va al cine, incondicionalmente, le guste o no le guste.

Gracias al actor principal, a ese que me templa, que me hace sentir bien, que aunque algunas veces diga, o no diga algo que no me gusta tiene más razón que un santo, y que no le gusta nadaaaa que le mente en mis artículos. Ese se merece un Oscar sin ribal.

Gracias a la mejor película, mis dos hijos, la mejor película de vida que me han hecho vivir y que volvería a protagonizar, porque vaya tontería es mi propia vida, y aunque a veces me canse, incluso me harte, es mi mejor película y sin ellos imposible contarla, y pasen los años que pasen volvería a formar parte de ella, foto a foto, tramo a tramo, historia a historia. Sois mi vida y es lo que me ha hecho merecedora de un Oscar, el que me he dado hoy a mi misma, sin Academia ninguna, sin jurado.

Gracias a la actriz principal, mi madre, que ya en el cielo, y hace demasiado tiempo me ha hecho ser como soy, y segura de que me daría más de una "colleja" porque aún me equivoco, y me haría repetir cada tramo de película hasta las veces que fueran necesaria, para que saliera bien. Acción!!!

Gracias a un actor secundario, en su momento principal y ya caduco y olvidado, el padre de mis hijos, que ya no forma parte de mi vida, ni quiero, pero no hay que quitarle protagonismo, tengo dos hijos preciosos, pero los tengo gracias a que escribimos o escribí un guión con mucho entusiasmo y mucho amor, aunque fracasó, pero eso no importa ahora. Un aplauso para él y a ver si se serena y entiende de que va el nuevo guión.

Gracias al público, al que me debo en mi trabajo, e intento tratar lo mejor que se, dar lo mejor que puedo, y a pesar de que hay mucho borde, no sabéis la cantidad de gente buena que agradece que le ayudes. 

Gracias a los que han estado en mi vida enseñándome, los que me han apoyado y los que me han criticado, los que me han puesto límites con cariño, y eso es ley, y los que me han criticado con envidia, que también me han enseñado, pero gracias al cielo ya están lejos de mi. 

Gracias a toda esa gente que viene a ver la "peli", unos encantados, incondicionales, aplauden sea mi mejor historia o no, porque siempre están ahí, a los que vienen para criticar y siempre hay algo malo que opinar, porque nadie es perfecto, y se quedan con lo malo, pero se envenenan solos de envidia.

Gracias a los que no juzgan, les guste o no, a los que no opinan, porque consideran que todos hacemos cosas buenas y malas, pero que ellos también hacen cosas estupendas y se equivocan de lleno.

Gracias a mis nuevos amigos, porque son un poco familia, un poco están ahí y tienen una paciencia absoluta, gracias ha esos amigos que he tenido que dejar en el camino a muchos amigos, que aún queriendo  no sabían como acompañarme. Y algunos que gracias a Dios no me han vuelto a acompañar, vaya mierda de amigos que tienes a veces.

Sabéis qué? gracias a todos, a los que estáis aún, a los que os he separado, a los que me habéis dejado, a los que me habéis querido y aún me recordáis, a los que he querido con todo mi amor y me habéis olvidad, a los nuevos, a los viejos, a los envidiosos, y a los considerados. Todo lo que te rodea forma parte de tu vida, y aunque te quieras aislar, alguien siempre aporta algo.

Todos os mereceis un Oscar, pero los protagonistas, mis padres, y mis hijos, y los que estáis, no hace falta que sea hace muchos años, sino lo que estáis ahora de siempre, oh de hace poco pero me hacéis feliz.

viernes, 20 de mayo de 2016

LAS MAMAS CURAN?




Bueno, un día más escribiendo, un día más con ganas de gritar al mundo mi cansancio, y un día más pegandoos el rollo. No consigo, dar un título exacto a mi blog, ni seguir un criterio en mis posts, ni en una regularidad para publicarlos, ni un título parecido cada día, ni siquiera puedo publicarlos a una hora concreta, en día determinado. Y no es que no se disciplinada, que lo soy, y mucho por mi, por mis hijos cuando eran pequeños, y por mi hijo que sigue siendo pequeño. El orden, la disciplina y que ellos se puedan adelantar a los acontecimientos no equilibran a todos.

Bueno pues eso, una semana se me ocurren mi cosas que contaros, contando que tengo un poco más de tiempo y luego todo se complica, imposible controlar lo que nos va a pasar. Y por experiencia, y porque me ha pasado muchas veces, que es lo mismo, nunca dejo para mañana algo que pueda hacer, hoy. Un gran refrán como muchos otros y tan real como todos. Pero os aseguro que en mi se cumple, si dejo para mañana algo, por pereza, cansancio, oh bueno mañana estaré de mejor humor, joder, se fastidia. Esta semana, y sin entrar en detalles, ha sido así, desde el post lleno de ilusión y de alegría de que decidí celebrar mi cumple, y lo haré. Tras un montón de listas, de invitados, menú, y listas de la compra, previsiones de compras, que odio hacer todo en el último momento. Pues todo fue un calentón.

Esta semana, que era la semana que no tenía niños, llena de cosas que tengo que hacer y no puedo hacer con ellos, ir al médico, mi Declaración de Hacienda, y mi decisión de preparar una cena con unos amigos por mi cumpleaños, que se hará porque ni siquiera ha sido mi cumple, el miércoles, y la cena prevista el sábado y ya sin niños. Pero ya se sabe al que le gusta el orden y es previsor lo hace con tiempo. Insisto debe depender del carácter, más un poco de experiencia, en mi caso, que todo lo que organizo en el último minuto, no sale bien. La Ley de Murphy, que no es ninguna ley, y es una verdadera tontería, pero al que le dejamos toda la mierda que nos sale mal.

Pues eso semana de organizar y de adelantar lo que a partir de hoy no podré hacer, bueno o Murphy o las hadas, o no se quien coño se ha puesto en mi contra y de todo lo planeado, solo he podido hacer lo más urgente, y no pasa nada claro que no.

Mi querido niño grande Perico, no ha estado bueno, se ha pasado la semana entre urgencias, hospitales, análisis y crisis de epilepsia, solo por un maldito constipado, que le estaba constando sacar. Y hoy a principio de la mañana, yo trabajando y con todo calculado, para que todo cuadre, y no se por que calculo, por que hago previsiones, listas, propósitos. Porque después de la llamada del Colegio de Perico: Puedes venir a buscarlo, Perico sigue malito, no está bien, está muy apagado y...
No os preocupéis ahora mismo voy.

Ya estamos en casa, hace un montón de horas, el está mejor, mi niña viene con una amiguita a pasarlo genial, pero aunque no quiera le quedan unos recados para hacer. Es como los planes del finde, nunca salen como queremos.

Pero la verdad es que nunca me ha importado cambiar los planes, y además estoy tan acostumbrada. Lo único que quiero es que Perico se encuentre mejor, en eso estoy, y parece que funciona.

Casita, mimos, estar muy muy pendiente de el, y poco a poco y con un par de días de arresto domiciliario, con mucho mucho amor saldremos adelante.

No importa, que haga sol o frío, lo que importa es que los tres estemos bien. Buen fin de semana a todos, a mi me toca uno en casa. Encantada. El siguiente seré un año más vieja y lo celebraré con buenos amigos.

Hoy me toca ser mamá que es lo que mejor se me da, y de lo que más orgullosa estoy. Ah por cierto este poquito rato, que he creído que podía escribir, me he levantado cinco veces a hacer cinco cosas distintas, cuando creía que lo tenía todo controlado, con lo que..., hoy acabo por hoy.

Besos a todos y buen fin de semana, da igual como nos lo montemos, lo mejor es no ir en contra corriente.


martes, 17 de mayo de 2016

VIVE TU VIDA





Ya sabéis, lo de los Dias Mundiales de..., da mucho de si, son incluso un poco cansinos, porque no te da tiempo a llevar su ritmo, y no lo tengo estudiado, ni contado pero 365 día no dan para dedicar cada uno a una injusticia social, creo que hay muchas injusticias por las que luchar que días tiene el año. Pero ahí estamos, y si con un hashtag este simbolito , que no se donde se me ha metido en el teclado, pero ahora os lo muestro #, asociamos una serie de situaciones similares en las redes sociales, y vamos a favor de algo, algo importante por lo que poner el #, pues ya me va bien.

Hoy en Instagram, he visto una foto de un eurodiputado un un Peter Pan pintado en una muerta y con el #lgtbfobia, y a continuación" Cada historia de amor es distinta pero todos los amores son el mismo. Ole por ti, eurodiputado, en plena campaña electoral y creo bueno se que es del Partido Popular, no se necesita ser de ningún partido político de izquierdas para ser tolerante y respetuoso, y no todos necesitamos pertenecer a la casta para ser gente de bien.

Yo también he contribuido a este día, a este día de déjame vivir mi vida, tu vive la tuya, y no me des lecciones de lo que es mejor, porque ni siquiera se yo si la tuya o la mía es la mejor, al final estamos intentado vivirla como podemos.

Es decir, paso de ejemplos de vida, porque no hay un prototipo perfecto de vida, paso lo que hagas tu en tu cama, con tu pareja, me da igual si estás casado, soltero, divorciado o viudo. Me queda algún estado civil que nombrar. Me da igual si te acuestas con un hombre o con una mujer. No eres mejor ni peor que yo, no por ser homosexual eres guay y yo por ser etero no. No soy ni mejor ni peor que tú.

Pero tu vive tu vida como quieras, que yo vivo la mía como puedo. Pero no me des ejemplos. No hay prototipos de perfección. Hay por encima de todo la decencia de dejar a cada uno que haga lo que le de la gana mientras no haga daño a los demás.

Y hoy si hay foto, en este artículo y hace pupa, sobre todo a los imbéciles que no sabe que todos tenemos un sitio, que no hay nadie mejor ni peor, que si ere mejor sino juzgas, y no discriminas, que no te creas el "puto amo", porque te vas a dar un castañazo, pero en tu camino y hasta que te des el tortazo puedes hacer mucho daño a mucha gente.

Porqué en vez de juzgar a los demás?, no nos dedicamos a ver lo que estamos haciendo nosotros.

Un buen ejercicio, y que yo llevo muchos años haciéndolo, y me templa, es cuando no me gusta un comportamiento ajeno, lo cambio y me pongo yo en el lugar del otro, y..., la cosa cambia, ya no duele tanto, ya es más fácil. Es un buen ejercicio, para no creernos que el mundo está contra nosotros. Y no equivocarnos, nosotros tampoco somos "el puto amo".

lunes, 16 de mayo de 2016

FELIZ CUMPLEAÑOS





Bueno hoy, tras un par de semanas de pensar que hacía yo con mi cumpleaños, que es la semana que viene, y sin saber que hacer, bueno si, sabia que lo iba a celebrar con mis hijos porque están conmigo, y con mis compañeros de trabajo, porque es día laborable, pero ni de coña pesaba hacer nada en el curro, a Perico le importa un pimiento mi cumpleaños, es más le ralla muchísimo que canten a su lado el "cumpleaños feliz", no se porque cosas de Perico, pero tras celebrarle un montón de cumpleaños, ayudada por mi madre, y que el único que lo pasaba mal era mi hijo, decidimos parar. No había más cumpleaños que celebrar, no le gustaban nada. 

Pero como un hermano a otra hermana no se parece "un huevo a una castaña", mi hija no se flipa con su cumpleaños, lo siguiente, y además ahora está de moda hacerlos en casa. Y... ahí esta la "tonta de su madre" que le organiza unos supercumpleaños, en casa, que espero que la gente esté contenta de venir, porque el curre que me pego durante más de dos semanas, ni os cuento, pero la cara de felicidad de mi hija no tiene precio.

Bueno pués este año, como yo cumplo en Mayo y ellos en Septiembre, si Perico cumple el 15 y María el 13, que casualidad, a Perico, como podéis deducir, no se lo celebro, no le gustan nadaaaaa, y a María se lo celebro por los dos, porque además, adelanta su cumpleaños, tres meses antes, y tenemos temita, y muchos meses para pensar lo que hacemos, o lo que hago yo al final.

Como os cuento hoy me adelanto, y este año, y hace muchos que no lo hago voy a celebrar mi cumpleaños, que no es para celebrar, porque cumplo tantos que es un atrevimiento soplar velas. Gracias a que se ha puesto de moda, y esta vez si invierto los números me compensa. Me van a caer 52, ose que 25 están de coña. 

Quise reservar en Santi Taura, hace un par de meses para celebrarlo con un buen amigo, y ya tenían reservado todoooo el 2016, y no había sitio, vale, no importa, ya iré cuando tengan libre y comeré con él el día que me hagan un hueco, aunque sea el 2017, será por tener paciencia.

Fastidiado mi plan, le estaba dando vuelta a que quería hacer, y esta vez, lo tenía más fácil. Me explico, los 40 me cayeron casada, y se puso muy muy de moda celebrarlo a todo tren. Que barbaridad, era casi más caro que una boda, y por muy bien que nos fueran las cosas, me parecía una ordinariez pagar tanto dinero por un cumpleaños. Ya nos los gastamos con mi ex marido que me lleva unos años.

Y dije yo? Que prefieres, una superfiesta, o unos superpendientes, pues por supuesto preferí unos brillantes, hice una fiesta en casa, solo de chicas, así me quité de un plumazo a sus parejas, comida por supuesto, y a las ocho todos a su casa, que yo tenía que dar baños y cena. En el fondo de mi corazón, y con la perspectiva que te da el tiempo y los años, supongo que la superfiesta no me apetecía una mierda, porque no estaba con amigos que me hicieran sentir bien, tampoco lo que organice con un grupito de "amigas", de las cuales, y contadas con mi mano derecha si eran amigas de verdad. Hagan sus apuestas...

Cuando cumplí 50 AÑOS me paso algo parecido a cuando cumplí 40, esta vez, sin marido, pero no tenía un grupo de amigos que encajaran en una fiesta en mi casa, todos eran amigos, los de la lista, esta vez si, claro que sí, pero era cada uno de su padre y de su madre, y no iba a salir bien. Es más tampoco estaba yo en esa época con ganas. Además si no recuerdo mal coincidía con unas elecciones generales. Que la verdad eso me importaba un carajo, sólo es anecdótico. Pues decidí no celebrar nada. Bueno con mis dos grandes amigas, por supuesto. Nunca falta.

Y este años, y para centrarme, acabar, y no aburriros, después de la fallida reserva, hoy me he armado de valor y he hecho un grupo de Whast App, y he creado un grupo para invitar a unos amigos a mi cumple. Estos si que encajan, y el nexo de unión es que es gente estupenda, somos todos mayores, no criticamos a nadie, porque no nos criticamos a nosotros mismos, no estamos siempre juntos, pero me causan confort, y quiero que estén a mi lado. El nexo de unión es que son estupendos, generosos, amables. Y no estarán todos los que son, pero si algunos.

El grupo que he hecho, un desastre, porque como soy una aturrullada, y una prisas, a la vez que hacía el grupo me he confundido de fecha, me he dejado un montón de amigos en el grupo, y he puesto la foto de las fresas de mi terraza, como icono, porque la merienda-cena será en mi terraza. Y tengo muchas ganas de currármelo y de pasármelo muy bien con gente estupenda.

Hasta las narices de pertenecer a grupos de Whast App de cumpleaños de mi dulce Maria, al rededor de 30 grupos, más el grupo paralelo del regalo. Esta vez me toca a mi.

Ojalá pudiera invitar a todo el mundo que quiero, pero no cabemos, ha que os he puesto la miel en los labios. Pues no os preocupéis lo importante es que este año tengo ganas de celebrarlo.

sábado, 14 de mayo de 2016

LA FAMILIA


De nuevo me siento delante del ordenador, temprano, sin ruidos en casa, con tiempo para escribir, porque hoy es sábado, con ganas de hacerlo, porque me he puesto a limpiar, y solo se me ocurrían cosa que contar. Pues nada os cuento un poquito, de algo que no tiene mucha importancia, y que quizás, no se interesante, y con la osadía de pensar que podáis leerlo sin aburriros demasiado, y si os resulta pesado, tan fácil como no continuar. Y yo encantada de que paréis. El otro día una amiga, bueno conocida, me dijo que leía mi blog pero que le resultaba muy largo, pero que estaba muy bien, y le contesté, si te resulta largo es que no te gusta, y no pasa nada.

Por que hay que ser sinceros, sino quisiera gustaros, no tendría un blog y no escribiría, tendría mi diario secreto, como los que teníamos cuando éramos pequeñas, y nos regalaban los Reyes Magos, con candado incluido, para que fuera más secreto aún, en el que escribir lo que últimamente escribo por aquí. Y sin esperar respuesta alguna. Pero tampoco pretendo mucho más, y por supuesto no intento que penséis igual que yo, ni gustar a todo el mundo, sería un horror. Pero debemos hablar de lo que creemos, con firmeza, y sin miedo a que los demás crean en otra cosas. Y sin intención de imponer nuestras creencias, y respetando las demás. Faltaría más.

Pues por ahí va hoy lo que os voy a contar, ayer fui a un conferencia, que sabía perfectamente, que de lo que iban ha hablar a lo mejor, no me iba a gustar mucho, pero si que sabía que el ponente era una persona muy cualificada para hablar de ello, de la familia, y aunque en estos momentos no encaje mi familia en el tipo de familia de la que iba hablar él, me atreví a ir. 

Era consciente de que saldría de ahí con el cuerpo revuelto. La conferencia estuvo bien, el ponente impecable, cercano, y con las ideas muy claras, pero sin intentar molestar, respetuoso con opiniones contrarias a las suya, pero insisto, con fuertes convicciones, ese tipo de gente me gusta. Salí relajada, contenta de haber ido, a sabiendas de que me iban a regañar, y que me iba a sentir identificada. Le eche la culpa al cocido que me había tomado al medio día con un buen amigo mío, y que parecía que eran las ocho de la tarde y aún no había digerido. 

Pero no, no fue el cocido, fue mi conciencia la que estaba empachada, fue lo que me contaron, me hablaron de la familia, de la familia de un papa, una mama y uno o más hijos. De esa familia que aunque nos quieran vender otra cosa es la que funciona, de querer que esa familia perdure, de querer educar a nuestros hijos en ese marco de seguridad, que les va a causar confort y se van a desarrollar mucho mejor como personas. De que esos niños que viven en esa familia querrán formar una familia también y para siempre. De la necesidad para todos de que las familias sean para siempre. De que el papa y la mama siempre también estén juntos para siempre. Simepre, siempre, siempre, retumba en mis oidos. Como lo que me dijo el cura el día que me casé: Hasta que la muerte nos separe.

El planteamiento genial, la exposición impecable, sus creencias inamovibles, y su forma de trasmitirlo dulce y tranquila. Irradiaba paz, y fue agradable escucharle incluso me resultó corta.

Pero como un sermón o una reprimenda, me fastidió, porque yo ya no pertenezco a la familia, o a la única familia que el consideraba que era viable, yo pertenezco a no se que pero en mi casa, ya no hay un papa, una mama y dos hijos. En mi casa hay una mamá y dos hijos. Y el invento este del tebeo, que no está mal, pero..., unos hijos que siendo tus hijos para siempre, sólo están una semana si y una semana no contigo, y en verano cada 15 días.

Y eso como lo tengo que llamar yo, no es una familia, tenemos que hablar de familias tradicionales y otro tipo de familias. No se, sigo rara, incluso cabreada, porque yo también conocí a un chico, me enamoré locamente de el, montamos una familia, nacieron nuestros hijos, y muchos años después, eso no funcionó, y mira que lo intenté y mira que me esforcé y mira que también me equivoque. Pero no funcionó.

Ya no tengo familia, eso no es verdad, yo sigo luchando con todas mis fuerzas por mi familia, sigo intentando que mis hijos aprendan una educación con valores, que crezcan fuertes, independientes, honestos, buenos de corazón, cariñosos y amables con el mundo. Pero me faltaba algo.

Estoy enfadada con la familia que intenté formar y a pesar de todo el esfuerzo no conseguí que siguiera, estoy enfadada cuando mi hija pequeña me dice me casaré y tendré 4 hijos, y yo respondo que barbaridad!!!. Estoy enfadada porque quiero que crea en la familia, en el amor entre dos personas y que ella pueda montar una familia sin miedo al fracaso, y sin miedo a que a sus padres no les funcionó.

Pero a pesar de seguir enfadada, ayer me relajé un poquito, conseguí mi objetivo, sabía que todo lo que me iban a contar no me iba a gustar pero saque conclusiones, me sentía culpable por pasar mis miedos a mis hijos, por no dejarles creer en lo que yo he creído toda mi vida, en la familia. Me siento mejor, porque se que a partir de ahora me esforzaré en animar a mi hija en que si quiere formar una familia lo haga, que le saldrá bien, que tendrá unos hijos preciosos, y un marido que la querrá mucho, que se esfuerce, que pelee por querer querer. Y que apueste al caballo ganador.

Y sino le sale bien, como a mí, pues ya estaré ahí par ayudarla, si puedo, a asumir que no todo sale como queremos, pero que nos tenemos que esforzar, que ha veces nos caemos y nos equivocamos, y está muy bien, porque sino te caes, no te levantas, y si no te equivocas no vuelves a retomar el camino correcto.

Estoy enfadada y contenta, estoy hecha un lío, creo en la familia, la del papa mama e hijos, pero también creo que hay mucha gente como yo que vive otro tipo de vida, tan respetuosa como la primera, y no la única, intentando educar a sus hijos con las creencias de siempre. Que no lo estoy haciendo mal, pero que es difícil hacerlo sola, y como dijeron ayer, y así lo hizo el conferencias, cuenta bonito lo bueno que tienen las cosas. 

Me gusta mi vida, me gustan mis hijos, me gusto yo como soy y como me comporto, y cada vez estoy mas tranquila, y pausada, y más cansada, claro. Pero yo no tengo una familia. Anda ya.

Por cierto hoy no hay foto, porque no se que foto poner, lo de mama, papa y dos niños, no encaja en estos momentos conmigo. Que foto podríais vosotros? 

Besos y buen fin de semana.

martes, 10 de mayo de 2016

TARDES EN CASA





No hay nada mejor, que llegar a casa, después de trabajar y de recoger a mi hijo en ASPACE, si puedo un poco más pronto de su hora de salida, para cuando llega mi hija María, que ya es una "mujercita", 12 años, y viene solo en autobús de linea. Nos encuentra en casa.

Tiene llave, porque ya es mayor, bueno es mayor para tener movil, conexión a internet, cuenta en Instagram, su WhatsApp arde. No se como se pueden tener tantos grupos a la vez, hasta ella se asusta, cuando aparca el móvil al llegar a casa, normas de casa, y luego al cabo de un para de horas tiene como 200 mensajes no leídos, que agobio. Bueno también tiene e-mail, y demás pues si es mayor para esas cosas, es mayor para llegar a casa sola, vivo en una zona muy cómoda y no hay peligro a la hora que llega de que le pase nada. También tendría que ser mayor para ir a comprar, que a veces lo hace, para bajar a su perrita, que a regañadientes, suele cumplir, a quitar el lavaplatos, contadas veces, a hacer su cama, ya vamos reduciendo ya me caben contadas las veces que ayuda en casa en los dedos de la mano. Pero no me quejo, es sincera, cariñosa, responsable con sus estudios, casi nunca pierde las cosas y adora su hermano.

Bueno pues no le puede gustar más que llegar a casa, no sacar las llaves de su mochila llamar al portero que le abramos la puerta. Ya estamos en casa su hermano y yo.

Y empieza la tarde, todo lo que una madre trabajadora, como yo, pero privilegiada porque tengo jornada completa, no hago por la mañana, lo hago por la tarde, y contar lo que hago es una tontería, porque casi todas lo hacemos, y ahora muchos de vosotros también. Y como haga la lista de lo que tengo que hacer cada tarde me voy a coger un mosqueo.

Que cambio de chip y me quedo con lo bueno, ya han merendado y Maria a estudiar. Pero Dios Mío!!!! como una niña de 12 años, que está en 1º de la ESO tiene que estudiar tanto, yo no recuerdo que me pasara tan pequeña tantas horas delante de una mesa. No se si se me ha olvidado o creo que nos estamos volviendo locos y nos estamos equivocando con nuestros hijos y la presión que les metemos. Pero esto no es normal.

Para compensar eso no hay nada mejor que saber que mamá está ahí, aunque ya consigo que casi estudie sola, porque aun hay que ayudarla, pero ya muy poquito, sabe que estoy ahí. Siempre me ha gustado quedarme en casa por las tarde con mis hijos. Actualmente no tengo más remedio por que los cuido sola. Pero cuando he tenido canguro y ayuda todo el día también me quedaba en casa.

La teoría de que no es el tiempo que le dedicas a tus hijos sino la calidad del tiempo que le dedicas, lo pongo entre comillas. No dudo que es un fastidio no poderles dedicar más tiempo cuando tu trabajo no te lo permite. Pero creo que si puedes tus hijos los has de criar tu. Aún trabajando y con apoyos.

Insisto, soy una privilegiada porque trabajo hasta las 15:00 y la tarde se las puedo dedicar a ellos, pero no me pongo nada más cuando estoy con ellos.

Si le sumo a la calidad de los momentos que les dedico a ellos, el tiempo, me siento mejor. Y todo funciona mejor. 

Por eso Perico ya está en pijama, duchado, con la medicación tomada, a punto de cenar, la pizza en el horno, la lavadora dando vueltas, la ropa de mañana colocada en las sillas. Y yo escribiendo un montón de tonterías, que son eso tonterías, por lo cotidianas que son pero tan importantes que tus hijos se sientan protegidos.

Que podáis pasar muchas tardes de estudio en vuestra casa. No queda nada para el verano, las tarde se alargan y nosotros podremos irnos a dar un baño y a tomar un helado dentro de un mes y medio, y aparcaremos los libros y los horarios por un tiempo.

Bueno os dejo que se me quema la pizza. Un besoooo.

martes, 3 de mayo de 2016

MI GENERACIÓN






Mi generación, es una generación de padres viejos, me explico, mi padre empezaron a meterse en el lío de tener niños, cuando mi madre tenía, 21 años, creo recordad, porque por desgracia ya no se lo puedo preguntar.

Una buena edad para tener hijos, porque van creciendo proporcionalmente, me intento explicar, tu vas cumpliendo años, y ellos también, menos mal, porque sino te pilla viejo. 

Pues esa generación era la de mis padres, mi madre no trabajaba, en esa época, de mayor, tuvo que ponerse a trabajar, como muchas mujeres valientes, porque un sueldo no daba para todo. Y se arremangó y lo hizo. Con un par. Pero se enamoró locamente de mi padre y se casaron, ella jovencita, y el no tanto porque la llevaba 10 años. Pero parece ser que eso no importaba porque el tenía un buen trabajo, ella le quería con locura y se fue con el a donde el iba, por su trabajo.

Bueno para no perder el hilo, esa generación de mis padres no es la mía. Yo me casé más tarde, en mi época ya estudiábamos tanto los chicos como las chicas, ibamos a la universidad, los privilegiados, como yo, y ni hablar de pensar en casarte hasta terminar la carrera y tener un trabajo.

Bueno en ese impas de carrera y trabajo tuve dos novios, ante de mi marido, ahora exmarido, sólo dos novios, era muy tranquila y muy antigua, ahora que lo veo con perspectiva, y madurez claro. Cuando me casé era más mayor que cuando se casó mi madre, y por supuesto, y en mi caso, tuve mi primer hijo mucho más tarde que cuando mi madre me tuvo a mi.

Y ahí estamos, tengo niños pequeños, bueno tengo una hija casi adolescente, un hijo discapacitado, que es como un bebe, de 19 años ya, 19 años menos de fuerza que al principio, más cansa, aunque no me lo pueda permitir, y lo años pesan. Coño que si pesan.

Bueno el problema no es tener hijos pequeños siendo mucho más mayor tu. Eso de parecéis hermana, cuando mi hija y yo vamos por la calle a mi no me pasa. Imposible, es más a veces me dice: "mamá eres la mamá mas vieja de mi clase". Y tampoco es que tuviera a Maria muy mayor, no cometí ninguna locura. Me puse tarde, ya era el segundo, con un niño con problema anterior, y ninguno en medio, como muchos.

Pues eso somos muchos los que tenemos niños pequeños y nos estamos volviendo mayores. Pero!!!. Más mayores están nuestros padres, y nosotros en medio, tenemos padres muy mayores, y algunos, como el mío muy malito, que no se vale por si mismo, y que a la vez que quieres cuidar a tus mayores tienes que cuidar a tus pequeños.

Y no se vosotros, los de mi generación, si os da tiempo a todo. Yo tengo a mi padre organizado, con una chica, que cubre su pensión, pero tengo que ocuparme de mis hijos, y mi sueldo no da para otra chica para ellos, lo tengo que hacer yo. Y no me importa nada, que mejor que conmigo. Pero me siento culpable de no atender más a mi padre, no hacerle más compañía, no cogerle de la mano y ver la tele a su lado. 

Aunque se despisté, porque se despista y no me extraña, y a veces me confunda con no se quien, y me hable de cosas que no entienda. Antes me rallaba y me esforzaba para que me conociera, ahora ya no, ahora no le quiero ver asustado cuando se da cuenta de que algo no funciona, y el mismo ve que no me conoce, pero no sabe quien soy.

Sus ojos, se asustan, los míos más, y encima tenemos el mismo color de ojos y la misma expresión, y pienso. Déjalo en paz. Que sea feliz, que no sufra que no se sienta asustado, ya no te va a proteger, porque ya no puede, ya te ha protegido bastante. Ahora déjale marchar en paz.

Pero eso ya lo he asumido, y aunque me da una pena horrible, ya está lo que aún no asumo es no poder estar con el tanto tiempo como debería.

Mi generación no tiene tiempo, trabaja, cría hijos aún, y cuida de sus mayores como puede, no como deberíamos. Y yo a veces me asusto, me busco excusas, y como esta bien cuidado, me escondo y estoy menos con el de lo que debería estar.

Y se que cuando se vaya, me arrepentiré de no haberlo hecho. Esa es mi generación padres viejos de hijos jóvenes, y abuelos, por supuesto y por ley natural mayores, vivos, funcionando sus cuerpos porque la ciencia ha avanzado mucho y con sus mentes muy lejos.

Mi generación no es muy justa, ni que decir tiene lo que les pasará a nuestros hijos. Eso hoy no me atrevo a pensarlo.

domingo, 1 de mayo de 2016

HAY MADRES Y MADRES PLUS





FELIZ DIA DE LA MADRE, aquí, delante del ordenador, temprano, y con un día gris y a punto de llover, con la casa en silencio, que raro,  quería escribir algo sobre ese sentimiento que tenemos todas la madres, y que aunque suene pretencioso, el amor de una madre no se puede comparar con nada más, lo siento, que el amor, dedicación, tenacidad, paciencia, ternura, cariño, comprensión, sentimos las madres por nuestros hijos, no tiene nada que ver con el amor de un padre.

Que no se pueden comparar, no quiere decir que el amor de un padre no sea tan bueno como el de una madre, sino que son diferentes. Y en eso, y aunque nos empeñemos, la igualdad entre hombres y mujeres, no viene al caso.

Bueno, que me estoy enrollando, porque no se que camino tomar, y no me centro, para hacer un homenaje a todas las madres del mundo. Seguro que me repetiría durante todo el post, seguro que ya resultaría incluso empalagoso, y muy muy cursi, seguir hablando de que ha sido mi madre para mí, y de lo que yo estoy intentando ser con mis hijos.

Pero para poder continuar, intentaré resumir lo que sentí la primera vez que fui madre. No, no os preocupéis, no os voy a contar mi parto, ni lo largo y pesado que fue como muchos. Os contaré que fue todo como una película de terror, en la que yo me había metido, y no sabía como salir.

Si las madres tienen una medalla, las madres de niños con discapacidad, no tienen suficiente espacio en su pecho para colgarles un millón de medallas. Y me voy a colgar una medalla por cada situación que viví cuando nació mi hijo Perico. Porque yo lo valgo.

La primera medalla fue no morirme de pena cuando nació mi hijo y no lo pude coger en brazos hasta 10 días después, que le trasladaron a otro hospital. Cuando tenía que sacarme la leche con un aparato odioso, para que se la llevaran a mi niño al otro hospital.

Ah otra medalla por el primer chupete que me dio una enfermera en el hospital y yo no tenia a mi bebe al lado, y un montón de visitas de amigos que no se habían enterado y que me venían a felicitar y ahí no había nada que celebrar. Que apuro.

La tercera medalla fue las horas de espera delante de cuidados medios, donde estaban todos los bebes que estaban malitos y necesitaban una atención especial. La espera no solo era para saber si estaba bien o no, sino para cada vez que el bebe tenia que hambre, estaba yo esperando para poderle dar el pecho, y un montón de gente a mi alrededor, a ver si el niño succionaba o no. Y luego la puñetera máquina saca leches, que me hacía sentir como una vaca. Y que encima, yo no producía lo esperado. Que desesperación.

La cuarta medalla, fue cuando nos dieron de alta, y nos fuimos a casa con un montón de información que no entendía, y estaba muerta de miedo, sabía que algo no iba bien, y que eso que me había llevado a casa, vestidito como un príncipe, sus faldones, sus puntillas, de azul y blanco, porque en esa época a los bebes no se les vestía de gris. Y eso para siempre. No lo podía devolver, como un paquete equivocado, o que me lo habían enviado en mal estado. Uff.

Mi mejor ayuda la de mi madre, que cada vez que quería meterme debajo de la almohada y escapar de ese miedo horrible a no saber como cuidar a mi niño, me tiraba de la oreja y me decía, Cris ni de coña, sigue. La segunda vez que ingresaron a mi hijo la que se quedo en la habitación fué mi madre, yo como siempre muerta de miedo fuera, en una silla, fumando. Pero quedo en eso una única segunda vez, ya no fumo hace mucho, ya no dejo que nadie ocupe mi lugar, porque yo soy la mama, y las mamas curamos. Y por desgracia hace mucho que mi madre se fue al cielo y ya no puede hacer turnos conmigo. La quinta medalla para mi madre.

La sexta medalla, esa tampoco es para mi sino para mi vecino que es médico, y no pediatra, Pepe Iriarte, nunca te lo podré agradecer lo suficiente, y me dijo la cosa no va bien, a pesar de que me habían dado de alta, de que había dicho, en un año hacemos más pruebas. El sin tener porque, se mojó y me dijo, tienes que hacerle pruebas, este niño puede tener un tumor cerebral. 

Y efectivamente, la siguiente medalla es otra vez para mí, porque me enfrenté a todos los médicos, hasta que conseguí saber que realmente Perico no estaba bien. Sin tumor cerebral, más complicado aún, no fue cuestión de una operación, y listo, fue cuestión de seguir y ayudarle a vivir, y así llevo 19 años.

Resonancia magnética y diagnóstico aterrador, no sabíamos que hacer, pero igual que me he sentido muy sola muchas veces, y he tirado para adelante, también he tenido pequeños empujoncitos que me ayudaron a hacer lo mejor por mi hijo. De lo único que no fui capaz nunca es de investigar la enfermedad diagnosticada a mi hijo por internet. Decidí que aprendería sobre la marcha, que no quería saber que le pasaría, que solo lo quería vivir. Y os aseguro que no fue una decisión cobarde, más bien acertada.

Muchas noches sin dormir, muchas ganas de llorar, muy enfadada con la vida, sin que me gustaran nada los consejos de la gente, malo si decían, malo sino decían. Pero tampoco tenía mucho tiempo para rallarme, mucho esfuerzo, que haciendo repaso ahora, no tengo ni idea como puede soportarlo

Y por todo ese esfuerzo que hice y el que me queda por hacer, y por las ganas que aun tengo de vivir, y de sentir, y de querer, y porque sigo sonriendo y me siento muy muy orgullosa, y muy muy feliz de tener a mi hijo ya con 19 años, un bebe grande, que me ha hecho ser mejor, y que no daría ni un paso atrás de todos lo momentos duros que he vivido con el.

Recompensado todo por mi dulce María ya con 12 años hecha una mujercita, que también ha pasado lo suyo, pero es un ejemplo de superación y fuerza para mi.

Gracias a los dos por hacerme tan feliz, por sentirme tan bien, por irme a la cama cada noche con dos pensamientos, un padre nuestro a mi madre, que está en el cielo, y ole tus huevos Cristina, eres una gran madre, no le des importancia a lo que no la tiene, pasa de la gente mala y disfruta de lo que tienes.

Gracias niños, el día de la madre, lo celebro con ese montón de medallas por vosotros. Os quiero.