jueves, 20 de febrero de 2014

NO TE ATRAQUES.




Los atracones contra la angustia, es decir, ponerte hasta arriba para afrontar los problemas, no es la solución, porque perder el control, lo que genera es más ansiedad. Asaltar la nevera por un impulso incontrolable, coincide, muchas veces, por motivos de ansiedad o nervios. Esto se convierte en un problema, si es habitual.

Todo lo hemos hecho alguna vez, pero tenemos que ser conscientes que si después de un atracón, vomitas, siento ser tan clara, nos podemos encontrar con un problema de bulimia. Ahora el llaman alimentación desordenada.

Es el caso de Lucia, lo leí el otro día en una revista de fin de semana, y quiero compartirlo con vosotros porque me pareció mi cercano a nuestra vida. Padres separados, su jefe desaparece, no asume tanta ausencia y se refugia en la alimentación desordenada. Su madre pasó una mala época tras su divorcio, normal, y no la atendió tanto como ella quería. 

Dio un paso más y busco a su padre, le fue bien, porque entendió que tener sólo como referente a su madre le había hecho ser demasiado dependiente de ella.

Lo primero fue aceptar las carencias, tanto las suyas, como la de sus padres, aprender a no ser tan exigente, y no acudir a la comida como salvación.

Si nos fijamos, se puede relacionar el hecho de amamantar con el amor a una madre, por eso en los primeros momentos de nuestra vida ya la comida nos calma.

La persona que come de forma compulsiva pretende encontrar la solución a sus problemas. 

A veces el atracón se hace en soledad, porque nos evita el sentimiento de culpa. Este tipo de problemas se asocia generalmente a la ausencia paterna.

Ante este problema de soledad, desencadena el problema de no poderse relacionar ni con su madre, ni con sus amigos, ni con su pareja. Esa situación imposible de satisfacer lo compensan con atracones de comida.

Es un mal muy común en estos día, seguramente no nos afecta personalmente, pero nos puede servir de ayuda para entender a la gente que está sufriendo con este tipo de problemas, ser más amables, e intentar entender estos desórdenes alimenticios, que creemos que son tan fáciles de solucionar. 

Es cuestión de empatía y ser buena gente, entender que todos tenemos problemas, y cuanto más cercano seas y más informado estés, mejor te puedes comportar con aquella persona que está sufriendo. Por ejemplo con estos transtornos alimenticios.

Un beso a todos.

Mañana viernes, buen fin de semana. Seamos todos un poco mas sensibles. Os parece.

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