SABADO

Hay gente que tiene la habilidad, de convertir lo cotidiano en una historia, incluso en una película,normalmente, sin gran argumento las llaman de autor, pero tienen su público, incluyéndome a mi, y si es francesa mejor, y si además es lo suficientemente entretenida para tenerte enganchado entre una hora y media a dos, mejor, promete. No pretendo ni lo uno, ni lo otro, pero si alguien durante aproximadamente diez minutos, bueno casi que con cinco minutos os basta,y leéis lo que os voy a contar, y os consigo enganchar, ya vale la pena el tiempo que tardo en escribirlo con la humildad de que no lo hago nada bien, pero con la  osadía, tenacidad de que cada vez se me de mejor.

Pues eso hoy os hablo de un puta sábado cualquiera, bueno cualquiera no: Sábado Santo, tenía buena pinta, ha amanecido soleado, y pasadas un par de hora, porque yo me despierto muy temprano, horario de estibador, aproximadamente seis de la mañana, y no para descargar en el puerto, y ganarme un dinerito, sino porque mi hijo se levanta a esa hora, y ya se acabó. Miento, a esa hora aún es de noche, pero cada vez amanece más temprano, y a medida que iba saliendo el sol la cosa prometía.

Perico, el que me despierta a las seis de la mañana, después de una gripe complicada, unos días hospitalizados, hoy se ha levantado en plena forma, y la mejor señal de que está bien es que se ha levantado muy muy temprano. Pero... yo tenía planes para él. Hoy había "respiro familiar". Y como ha todos nos gusta poner etiquetas, porque nos causa confort, os explico lo del "respiro familiar", #genaspace2016

Respiro familiar, es que los niños con una discapacidad, se van de paseo y pasan el día con profesionales que los entienden y que están preparados para atenderlos en situaciones complicadas, sumando un grado enorme de ternura, cariño y generosidad. Y el respiro familiar también ataña al resto de la familia, ellos se lo pasan bien. Hoy tocaba Feria y masajes,  y a mi hija pequeña compras y comida.

Como veréis a la hora que me he levantado y a la hora que he podido colocar a Perico, sobre las 10:00 de la mañana, me a cundido, a quien madruga Dios le ayuda. Bueno me ha dado tiempo a dejar dormir a la dulce María que llegó de la procesión ayer sobre la una de la madrugada, tarde, si te levantas a las seis, claro.

Ha seguido durmiendo, he organizado en casa, he dejado listo al principito, y para el cole, me he tomado un café, y he seguido organizando en casa. Por llamarlo de alguna manera, limpiar, cocinar, hacer camas, poner lavadoras, descoser trajes de monaguillos, eso no es muy habitual, pero a mi también me pasa. La perrita, los desayunos, la niña sigue durmiendo...

Y planazo, con una niña medio adolescente, DE COMPRAS...,  bueno ya todo lo que le compraba yo le parece horrible, e incluso le parezco horrible yo, pero hemos encontrado una tienda muy chula, acàndria, y hemos conseguido que se gustara con un par de cosas, que también tenemos que adaptar a mi pequeño presupuesto. 

La verdad es que ya me da igual lo que se ponga, lo importante es que se guste, y que la ropa que le compre la use y no se quede muerta de risa en el armario. Su estilo. Sin comentarios, no lo entiendo, y creo que a parte de perder mi juventud, también he perdido el buen gusto.

Para rematar el día de hoy y antes de recoger a Perico, a comer fuera, hacía, como os he dicho un día espectacular, y apetecía comer delante del mar. En Palma, podemos, es relativamente fácil, a pesar de que parece que todo el mundo, y me refiero a todo el mundo ha decidido venirse a Palma a pasar la Semana Santa, y comer en una terraza al lado del mar es un auténtico triunfo.

Bueno, sin grandes pretensiones, y ya casi sin un puta duro, después de ir de compras , a comer pizza, se ha estado bien, hacia calor, el sol calentaba tu cara, y el sol produce endorfinas, y a los que hemos nacido en el mediterraneo nos pone de buen humor.

La verdad, es que la comida, personalmente, sino es muy mala, no me importa, me importa más la compañía, el entorno, y el buen rollito que haya durante ese rato estupendo. Porque a medida que me hago mayor, y cada vez estoy mas cansada, soy más de comidas que de cenas.

La comida, vale, ni fu ni fa, la compañía vale, ni fu ni fa, y la conversación odiosa, a mi querida dulce María después de dedicarle el día, de llevarla de compras, de aparcar a su hermano, y de llevarme a comer a una pizzería, se ha pasado toda la puta comida hablándome de lo estupenda que era la novia de mi ex marido. Y no es que me importe mucho, es más creo que es mejor que la considere estupenda, pero...

La tercera persona en discordia de la comida, no ha abierto la boca, yo cada vez más rallada, y al final, después de pagar YO, que ya me toca, de vez en cuando, nos hemos tumbado en la playa, al sol a dormir la siesta.

Pues tampoco mucho rato, también se han cansado de sol.

Ya en casa, con mis hijos, anocheciendo, y sin hermanastros a la vista porque no hay ni habrán, cansada, pero con ganas de que acabe un día cualquiera, que hubiera podido ser maravilloso, y que se ha jodido sin motivo, por culpa de la gente que más quiero, e incluso, por culpa mía, porque hoy no tenía ganas de aguantar.

Por cierto, mi plan era que después de la comida me acompañaran a recoger a mi hijo Perico al cole, porque mi coche hace tonterías, creo que tengo que cambiarle las pastillas de freno. Pero como me he rallado, he subido a la dulce Maria a casa, la he obligado a ponerse a estudiar, he cogido mi estúpido coche, he recogido a Perico, y aquí estoy.

Todo en orden, los niños arreglados, a punto de cenar, y yo con mi terapia, escribir de un día cualquiera, sin grandes noticias que contar, y pensando que no va a ver mucha gente que me lea, pero los que me lea se sentirá identificados, igual no hoy pero algún día seguro.

Feliz Sábado Santo y Feliz Domingo de Pascua.