CAPITULO II.

Seguimos con el temita, ayer nueva conversación, y nuevo drama familiar, por 10 Euros, os lo podéis creer?, ya se que es demasiado personal, y siempre he defendido que un divorcio es solo cosa de dos. Pero en estos momentos, y en mi situación quiero hacer un llamamiento de que es injusto.

También se que  que para algunos estos comentarios son gratuitos y  debe quedar en la intimidad de las personas, y siempre lo he defendido. Es más, creo que lo he dicho más que me lo he creído. Los trapos sucios se lavan en casa. Pero cuando no hay sólo una casa?. Cuando no hay forma de entenderse, cuando tienes dos hijos en común con una persona que no entra en razón.

Cuando esos niños se sienten como gomas elásticas que les estiran de los dos lados. Ahí ya no hay intimidad. Trapos sucios. Nada por el estilo. En estos momento me planto, ya no cedo más, a mis hijos han de dejarlos al margen. Las cosas de mayores son de los mayores. Y los niños no tienen que sufrir más de lo que sufren. Creo que es bastante.

No importa, cuanto más enfadada estás, más nublado está tu corazón, está más gris, más te bloqueas, menos razonas, y menos generosa te vuelve, pero siempre al final sale el sol. 

Mi hija por pequeña que sea tendrá que empezar a defenderse sola ante las injusticias, y si sus padres no sabemos comportarnos ella nos va a dar muchas lecciones para calmar.

Este finde tan bonito y soleado he estado con mis hijos. He tenido unas muy buenas conversaciones con ella, está harta, no quiere saber nada más de este lío que la hemos metido, no quiere hacer de correo de su padre, no quiere saber a que fiestas va, ni tampoco que insulten a su madre, ni acercarse a su novia.  Yo tampoco quiero que sufra y que sepa más de lo que tiene que saber una niña de 10 años, por supuesto.

No quiere saber más, está muy cansada, no quiere ser intermediaria de nada ni de nadie, ¡angelito!, y con todo el derecho.

Consecuencia: ante esta actitud tan irresponsable de su padre y que llevo casi dos años intentando arreglar por activa o por pasiva. Lo siento mi niña, tendrás tú que empezar a poner tus límites y a defenderte, se que es demasiado pronto, pero te ha tocado así, madurarás, crecerás y te harás más fuerte. Y nunca olvides que siempre estaré a tu lado.