viernes, 1 de abril de 2016

PAGINA DE CONTACTOS






Nunca he entrado en una página de contactos para conocer gente, os lo prometo, hay mucha gente que me cuenta que su actual pareja, que es un amor, la encontró a través de internet, emocionado, me dice en que página encontró el amor de su vida, yo lo apunto en notas, para proponerme entrar en dicha página, con aplicación incluida en tu móvil. Y siempre me rajo. No me atrevo, me da un miedo horrible conocer gente de esa manera.

No critico en absoluto ese tipo de forma de conocer gente, y hacer amigos, tu describes tu perfil: tu situación familiar, laboral, tus gustos, tus expectativas de vida, yo que se..., lo que te pidan que digas, y supongo que hay un montón de gente que "miente como un bellaco", pero yo tan boba que contaría toda la verdad, y me creería o no lo que cuentan los demás, hasta ahí es divertido, detrás de una pantalla de ordenador, o de tu móvil es divertido y fácil. Pero supongo que la gente queda a tomar algo, en un sitio público, supongo, como he visto en muchas películas. Y después de un montón de decepciones, de fracasos y tropiezos y conocer gente rarísima, encuentran el amor de su vida, en las películas claro.

Bueno pues yo no me he atrevido ni a empezar por el ordenador, ni ha describir un perfil de verdad, ni siquiera se quien me gusta, o no. No es una cosa que tenga predeterminada, el corazón siente y no tiene tantas manías, creo yo, por eso lo tengo complicado. Y luego, como soy una antigua, ni loca me voy a tomar un café con un tío que no conozco. No lo hacía con 20 años, ahora menos.

Bueno, yo no me he atrevido, pero si me queréis contar como os a ido a vosotros, encantada, y a lo mejor me animo.

Enlazando lo que os acabo de contar, como introducción, a algo que me ha parecido divertidísimo es una aplicación, que también he encontrado en mi móvil que se llama TWINDOG. Es una forma de conocer gente que le gustan los perros como a tí, y el nexo de unión es tu perro y el suyo. Claro.

Es una forma fácil de ligar paseando a tu perrita, en el parque, y que alguien que está haciendo lo mismo se acerque a ti, y empezáis una conversación. Bueno a mi eso tampoco se me da muy bien, bueno miento, se me da genial cuando se acerca un niño pequeño que quiere acariciar a mi perra y le animo a que lo haga, porque mi perrita es muy dulce, vive con niños, y con mi hijo mayor, que es discapacitado es un amor, y está acostumbrada a que le haga mil perrerías, nunca mejor dicho.




A través de Facebook, es mucho más fácil, no tienes que dar tantos datos, pones el nombre, los años y una foto de tu perrita, y un perfil: cariñosa, muy mimosa, friolera, y solo ladro si estoy en casa para defender a los míos, incluso si se abre una ventana en la casa de enfrente que nunca se había abierto antes. Os juro que el otro día me pasó, la loca se puso a ladrar desesperadamente, y yo no entendía nada, mirando por todos lados a ver que le pasaba, y es que enfrente de casa, un piso más arriba que el mío, que nunca abrían las persianas aparecieron dos chicos asomados y Chanel no lo soportó, y se puso como loca.

Hecho el perfil empiezas a elegir entre una galería de mascotas, hasta ahora, a mi solo me han aparecido perros y perras claro, vas clicando y poniendo likes o dislikes, a la derecha los que te gusta, a la izquierda los que no. Supongo que los demás lo hacen también con Chanel, espero que sea un éxito, porque en la biblioteca de mis fotos he elegido la que salía más bonita. Y cuando hay una coincidencia, genial, ese like pasa a sus dueños, si el dueño de ese perro le gusta mi perra, seguro que yo le gusto a su dueño y espero que a su perro también.





Bueno tendríamos algo en común que nos gustan los perros, como a muchos de vosotros, muchos que habéis tenido un perro de pequeños que os ha llenado de cariño vuestra infancia, el mío se llamaba Teckel, y era un Teckel de pelo largo, que vino conmigo desde Toledo a Palma, y que vivió junto a nosotros, incluso nos calentaba la cama por las noches, durante 15 años. Su muerte fue horrible, y fue mi primera gran pérdida.

Dije que nunca nunca más volvería a tener un perro, porque aún recuerdo la pena que sentí, pero nunca digas nunca!!! Porque tras muchos años de pedirme mi hija pequeña que quería un perro, y con un poco de cargo de conciencia de mi divorcio, apareció mi querida Chanel, y vino a casa hace dos años y medio.

La que ahora está en una aplicación de mi móvil con foto incluida y que me servirá para conocer chicos guapísimos e incluso mi príncipe azul.

Aunque os confieso, que con lo que llueve hoy en Palma, el frío que hace y lo cansada que estoy hoy Chanel dará un corto paseo y nos quedaremos juntas a ver series en el sofá debajo de la mantita, porque no conozco una perra tan fiel como la mía, nunca se mueve de mi lado si nota que no me encuentro bien.

Y lo de páginas de contactos, os lo dejo a vosotros que sois mucho más valientes y atrevidos que yo. Pero a un chico que le gusten los perros...

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