lunes, 25 de abril de 2016

PRIMAVERA ME VAS A VOLVER LOCA.





Primavera me vas a volver loca, algo que ya he dicho en redes sociales últimamente, pero es que es verdad, un día te asas, y otro día te mueres de frío, eso me pasa a mi y supongo q ha muchos. Ya empezamos con el tedioso cambio de armario. Aburrido, noooo, mucho más es odioso, no cabe nada en las cajas. Lo que metes es antiguo y muy gastado, con que contarte lo que sacas, es del año pasado, del antepasado, y de muchos años antes. Por que la cosa no da para más. Menos mal que lo podemos llamar "vintage"y nos quedamos tan contentos.

Pero un vintage para mi es una prenda de esas que son super buenas, que te traen recuerdos, comprada en algún viaje, o incluso en tu propia ciudad pero que te supuso un esfuerzo comprarla, que ahorraste, que hiciste malabares para que tu economía familiar no se sintiera afectada, porque ya tenías bastante con la mala conciencia. Vaya pasta me he gastado en estos zapatos. Pero excusa perfecto: Una lista eterna de me lo merezco, por... las noches sin dormir, por lo buena madre que soy, o padre, claro. Por tener todo en orden, porque a nadie le falta de nada, porque yo siempre soy la última y esta vez va a ser que no.

Perdiendo el hilo, eso no me ha pasado ni una vez, ni dos, ni tres, y si sois sinceros decirme que no habéis hecho algo, tan bueno como pasarte un poco en unos zapatos, o pedir un "busines class", en un viaje largo, no de negocios, ni de coña, sino de placer, pero ganado por puntos, y compartido con la mujer del compañero de tu marido, y sentirnos las dos terriblemente culpables. Porque estábamos muy a gusto y seguíamos sitiéndonos culpables. Y teníamos que hacer una lista imaginaria de. Por que yo lo valgo.

Listas imaginarias, para sentirnos mejor, las hemos hecho todos. Pero por que no dejamos de justificar todo, y permitirnos licencias, de si esto te lo dan, te lo merezcas o no, que seguro que te lo mereces, cógelo y disfruta.

Y no se porque me he despistado tanto. Lo que yo quería decir, es que he echo un primer cambio de armario, ya me lo he currado un montón, porque las casas son pequeñas, las caderas más grandes, y lo que guardamos no nos cabe. Pero por si acaso. Bueno, pues el primer cambio de armario de una casa normal, de una familia normal, no va con vestidor, ni armario de verano, invierno y entretiempo. 

Ojala, va en cajas, apiñadas, con olor, a veces,a humedad, arrugadas, y tienes que sacarlas, lavarlas, volverlas a planchar y eso, no se porque no solo se hace una vez. Ultimamente no hago en dos etapas, y no es porque me de pereza. Que va. Es porque ya no me pega nada llevar botas, chaquetas de pana, o de lana, y cambio también el gusto por los colores. Grises, marrones, negros, siempre eternos, pasan a otra gama. Metemos colores en nuestro armario. Y en mi ciudad sino lo haces ahora no lo haces nunca. 

Por que esas americanas monísimas, en tonos fuccsia, beig, naranjas, algo, que ni loco te pondrías en invierno y con frio. Oh te lo pones ahora o dentro de un mes te mueres de calor.

Pero claro, una es curranta, se levanta a las 6:00 y no mira el tiempo, ni de coña, no le da tiempo, y además no acierta, es más a estas horas si quieres ir un poco decente, y tus hijos también preparas la ropa la noche antes. Y a torear con el tiempo. 

A mi no me importa mucho pasar frío, porque te has puesto monísima, sin medias, y hace un frío... Eso no lo llevo tan mal como pasarme todo el día pensando que mis hijos se han ido desabrigados, que van a pasar frío, y si ellos se constipan eso si que fastidia.

Bueno primavera, ya se que eres así, te levantas, y hace un día horrible, te abrigas,  y en cuatro horas, más o menos te asas de calor. Oh te preparas la noche antes, un conjuntito de esos que sacas de esas caja llenas de humedad y arrugadas, pero pasadas por un lavado corto y planchadas. Si caben, claro, esa es otra, puedes estar estupenda.

Y ni decir tiene esa vez que puedes estirar el sueldo y te compras algo en una tienda, nada cara, low cost, por no decir Zara. Y tienes unas gana horribles de estrenar. Y estrenas. Pero, coño, que frío.

Pués hoy me ha pasado eso, lo he hecho todo, hasta escribir, estoy contenta, todo en orden. He dejado a mis hijos en el cole. Me he ido a un curso de formación, media hora de sobra, he pasado por el super. He recogido niños, lavadoras, preparar la cena, casi ni me he dado cuenta de que hacía mal día.

Pero he subido a regar a mi super terraza, con huerto urbano incluido. Estas fresas que planté no van. Pero insisto. Mierda que frío...

Ya se que a vosotros os pasa lo mismo. Pero entre el frío, las ganas de ponerte de verano, colores claros, estrenar incluso, el polen, las alergias y la ansiedad. Primavera me vas a volver loca.

Ahh, una cosa, este rollo de hablar de lo cotidiano a mi me sienta bien, pero a lo peor os resulta aburrido, y me gustaría saber si sigo por este camino. Oh no. También es verdad que escribo lo que se me ocurre, pero nadie es culpable de que esto me haga sentir mejor, si vosotros no os identificáis. 


2 comentarios:

  1. Jajajajajajajajaj...... Cristina esos pensamientos tuyos los tenemos todas o casi todas las mujeres, me parece muy bien que expreses lo que piensas porque así quien te lea se sentirá identificada con todo ello. Yo, en general y con la ropa hago exactamente igual y me divierte cambiar armarios y recordar lo que guardé para no volver a comprar nada parecido y encontrarme con dos piezas similares. Además, eso de hablar de lo cotidiano como que te hace mas accesible a cualquiera que no te conozca porque al fin y al cabo somos todas similares o parecidas tanto en pensamiento como en acción. Un beso

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