jueves, 6 de marzo de 2014

UN DIAGNOSTICO CRUEL.


Hoy, como cada mañana, que me lo puedo permitir, me tomo un café antes de entrar a trabajar, cojo mi Mac, y provecho a leer el periódico, consultar mi correo y y mirar un ratito el Face Book, ya se que lo de las redes sociales no les gusta a todo el mundo, pero a mi si. Aprendes mucho de lo que ves, pero también hay que colaborar, y aportar algo, no vale solo mirar.

Bueno pues en uno de esos ratitos estupendos, un amigo nuevo de FB, Xisco,  ha colgado algo referente al un diagnóstico que da un médico a un paciente, y una gran pregunta, cuándo tienes un cáncer terminal, hay que decir la verdad?. 100% con tiempos de vida, posibilidades de error, dolor,... No sé gracias a Dios, yo no he pasado por un diagnóstico así, pero si creo fervientemente que no nos puede robar la esperanza.

Nadie tiene derecho a cerrarnos la puerta definitivamente, como ya he dicho en FB es un diagnóstico no una sentencia de muerte.

He vivido situaciones parecidas a esta, mi querida tía murió con cincuenta años de un cáncer, ella y toda su familia lucharon hasta lo infinito, pero le hablaron demasiado claro, no se quien, ni porqué, y le robaron la esperanza, un día al oído, me dijo: Yo no quería saber lo que me pasaba y como iba a terminar.

Muchos años más tarde, porque cuando murió mi tía yo aún era jovencita, me diagnosticaron la enfermedad de mi hijo, me dijeron con el en mis brazos y recién nacido que era FEO, feo,?,es mi hijo, 30 días después de nacer y dándole de mamar, me dijeron una cantidad de cosas que me dejaron petrificada,  me pase unas semanas petrificada, sentada en una silla de un despacho de un médico, detrás de su mesa, con mi niño en brazos.

Que consiguieron, sólo que me asustara,  y sin saber que podría hacer yo con la persona que en esos momentos quería más en el mundo, el diagnóstico me bloqueó durante unas semanas, me quede sin saber que hacer, sin luchar, sin moverme, sólo pensaba que hacer con esa personita en mis brazos. Mal diagnóstico, y malas consecuencias. No estoy de acuerdo en ese tipo de pena de muerte.


También me dijeron que era sordo y ciego, ni uno ni lo otro. Es verdad que tiene muchísimos problemas, pero no los que al principio me dijeron los médicos. Y lo único que consiguieron fue bloquearme.

He luchado por el lo que no os podéis imaginar, le he salvado la vida, por instinto maternal por lo menos 5 veces, estoy feliz por ello, no me arrepiento de ningún paso que he dado en mi vida, al revés me siento orgullosa como madre.

Si no luchas, no ganas, no vives, y nadie tiene derecho a robarte la esperanza.

Lo que no entiendo es la postura de algunos médicos, la crueldad de sus diagnósticos, sus sentencias de muerte, son médicos, no magos, y tienen que aprender que sus pacientes son personas, y tienen un corazón y un alma y nadie nadie nadie tiene derecho a destruirtela. 

Creo que cada vez somos más sensibles, incluyendo a los médicos, que la moda de decir toda la verdad, se va pasando, gracias!!!. Necesitamos un hilo de esperanza al que podernos agarrar y con el cual luchar, por uno mismo o por alguien a quien quieres. Seamos sensibles, y humanos. Nadie tiene la varita mágica con la que sentenciar vida o muerte.

Buen jueves, mañana no escribiré llega a mi casa un cachorrito fantástico, que nos ayudará a mis hijos y a mi ser un poco mas felices. Vuelvo a ser mama. Jajaja.

Un beso muy fuerte, y no dejeis que os roben la esperanza.

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