Ya lo he dicho algunas veces, se va a convertir en mi frase preferida, cansada de estar cansada, cansada de quejarme, cansada de que nadie me escuche, bueno, mejor dicho cansada de que nadie me apoye, de que nadie este a mi lado.
Todo el mundo te da su palmadita en la espalda, que no niego que te anima, y no renuncio a ella, es agradable, y palia un poco mi soledad, eres una madre estupenda, sigue así, no tengas bajones, no desfallezcas...
Y un largo listado de piropos, pero al final cuando llegas a casa, cierras la puerta y te quedas en casa con la llave en la cerradura y con tus hijos dentro, no hay nadie más. Y ahí es cuando luchas.
El día es largo, mi trabajo aburrido, pero no me puedo quejar, tengo un trabajo y un sueldo con el que dar de comer a mis hijos, pagar la luz, el agua, el teléfono, ADSL, Imagenio, clases particulares de inglés, seguros privados, sanidad pública..., soy una privilegiada, pero esta larga lista de gastos hacen que el sueldo no me dé, no es elástico, siempre en números rojos, llevo casi treinta años trabajando y el sueldo no me da. Y llevo casi dos años en números rojos, mi color preferido en las uñas.
Cansada de llevar a los niños al cole, levanterme muy muy temprano, preparar desayunos, meriendas, mochilas, hacer camas, vestirlos, poner una lavadora, un lavaplatos, fregar los pipis de nuestro último capricho, una perrita. Corre, corre y corre.
Los dejas en el cole, sino hay contratiempos, y al trabajo, el mío os aseguro que aburridísimo, y nadie te entiende, no entienden que tienes un niño muy complicado, que un día lo llevas al cole y se pone a combulsionar en el coche, deja a tu hija y tu hijo que? Te lo comes. Vete a casa, o al hospital, y luego qué?. En el cole no se puede quedar, y tu no puedes ir a trabajar, él no se puede quedar sólo.
Vete a casa, da explicaciones, nadie te entiende, nadie se pone en tu lugar, es mejor criticar, y decir que soy una aprovechada, porque a nadie le gustan las lecciones de vida, ni las vidas complicadas de los demás, ni ponerse en su lugar, sobre todo para apoyar, porque para criticar todo el mundo tiene tiempo.
Nos acostamos pronto, cenamos pronto, nos reímos, vemos la tele, nos abrazamos, y nos queremos, hasta el infinito y mas allá, pero el cuerpo tiene memoria me acuesto agotada y al día siguiente me duele todo parezco robocup. Cuando me levanto me tengo que recomponer.
Y os aseguro que me levanto pronto, bueno me despiertan muy pronto, parezco un estibador. A las 4:00 5:00 de la mañana siempre me llama mi hijo, quiere que esté a su lado, le doy la medicación, y nada un ratito más en la cama, en un duerme-vela que envenena.
La noche es traicionera y la cabeza más ese par de horas que no puedes hacer nada, porque sino mi hijo se levanta despierta a mi hija pequeña, me enloquecen, demasiados pensamientos, y algunos no muy buenos.
Y luego levántate, y a correr, y como soy coqueta hasta la muerte en perfecto estado de revista los tres.
Y esos son los días buenos, los que no se han complicado y de los que das gracias a Dios, a la vuelta del cole y antes de llegar a mi trabajo, apago la radio del coche y siempre le rezo un padrenuestro a mi madre, para que me ayude y para darle las gracias de seguir luchando.
Cansada de estar cansada, creo que hoy podré dormir algo más, pero no me quedan fuerzas ni para estar con mis amigos, ni para salir a cenar, ni para divertirme un rato. Sólo me quedan fuerzas para dormir y recuperar.
Buen fin de semana, y a pesar de los pesares doy gracias de todo lo que tengo.
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