martes, 21 de enero de 2014

CON LA IGLESIA HEMOS TOPADO!














Como volver a empezar, como seguir contándonos cosas sin tener la sensación de que os he fallado, porque me cansé, porque no sabía que contar, porque me asusté, por miedo a aburriros,, como seguir sintiéndome bien, delante de un teclado, y con ganas de contar todo lo que en mi cabeza, llena de ideas, quería expresar, pero estaba  por supuesto, pero de bajón, como todo el mundo en algún momento de su vida.


Imposible transmitir las ideas al ordenador, me cortocircuite. Porque ponerte a escribir sin tener las ideas muy claras es una osadía, porque los blog te lo ponen muy fácil, tu escribes y los demás leen y juzgan ese es el peligro, la puedes fastidiar, y eso no le gusta a nadie.

Pero hoy vuelvo a escribir, a lo pero por un sólo día y os vuelvo a defraudar. Pero no dudéis que es con buena intención, la de prosperar, agradar y por supuesto gustar, pero eso de gustar a todos, que es imposible, cada vez me importa menos, antes tenía una autentica obsesión por caer bien a todo el mundo, ahora cada vez menos, estoy cansada, total no lo consigues, es agotador, y también porque ni confesarlo: Falta de autoestima. 

Bueno lo que os voy a contar gustará más a unos que a otros, pero ahí va. Os lo voy a contar ya pasado un tiempo, que da perspectiva, desde el corazón y sin acritud. Y el tiempo ya sabéis que siempre ayuda a intentar entender las cosas más relajadamente.

Tengo una cuenta pendiente, que me guste o no, no me la puedo callar, con uno de los dos amores de mi vida, mi hijo mayor. Cuando fuí a pedir día y hora para la comunión de María, tras tres años de catequesis, le pedí al párroco que si podía comulgar mi hijo Pedro, también, creo que ya poca gente no sabe que Pedro o Perico es minusválido, en ese momento tenía 16 años.

Pensé que comulgar sólo sería complicado, e incluso una osadía, lo mejor era esperar a su hermana, de 9 años, compartirían un momento muy especial, y luego la fiesta se la preparaba a ella, no por nada, sino porque Perico odia las fiestas.

El Párroco dijo NO, sus motivos tenía, pero yo no los compartía, necesitaba catequesis, preparación, y no la recibió porque no la entendía.

Yo no quería saltarme ninguna norma, sólo quería que mis hijos comulgaran juntos, sin ningún boato, sencillo, una fiesta luego en casa para María y sus amiguitos, y tener yo la sensación que mis hijos son iguales, que tienen los mismos derechos, y que no hay uno mejor que otro.

Bien, y ahora que. Yo tengo un hijo tonto que no puede comulgar, yo soy divorciada y tampoco lo puedo hacerlo,, y aparece alguien de la Iglesia que apoya el matrimonio Gay... En eso no me posiciono. Pero y yo...

Eso es todo, un beso muy fuerte a todos. Y lo que siempre digo, luchar por lo que creáis. Aunque no te den la razón y te tengas que aguantar. 

Feliz Lunes.


17 comentarios:

  1. Se ve que lo de todos somos hijos de Dios, puessss....
    En esas mismas nos veremos nosotros de aquí dos años, y por lo que sabemos de otras familias, misión imposible.

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  2. Yomno renuncio, perom,i sueño hubiera sido que los dos comulgaran juntos. Busca la perona adecuada ya lo conseguirás. Suerte

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  3. No lo entiendo, como no entiendo muchas de las contradicciones de este mundo. Animo y sigue con el blog, no te desanimes ahora con todo lo que has trabajado, porque simplemente: vale la pena, lo haces muy bien y no dejes que nadie de desanime, que criticar es muy fácil. Adelante.

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  4. Gracias Laura pero ha veces sino estas bien lo que escribes tampoco, tu lo sabes bien.

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  5. Que Perico sea minusválido no quiere decir que sea tonto.
    Que un párroco no entienda algo, no representa que la Iglesia no le permita a Perico comulgar. Ves a preguntar a otro párroco.
    Que tu seas divorciada no impide que comulgues, sólo si estás casada otra vez tienes que dejar de comulgar, no por la iglesia sino por ti.
    Espero que te aclares.
    Mucho animo

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  6. Estoy completamente aclarada, cada cura tiene su forma de ver las normas, pero donde mi hija hizo la catequesis, a parte de negarme la comunión de mi hijo, también en una homilía hizo mención a los divorciados, ni con pareja, ni sin. y dejo bien claro que no podían comulgar, yo me rigo por los ppios de la Iglesia Católica, pero no puedes ir a buscar al cura que te conviene, sino que todos tendrían que tener un parecer igual.

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  7. Por cierto en vez de anónimo, me gustaría que te pusieras de seguidor/a, ya que has tenido la valentía de expresar tu opinión, te lo agradezco enormemente, una sola perspectiva nunca es buena.

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  8. Creo que debes acudir a la prensa y denunciar el caso. No sigo a la Iglesia católica, muy al contrario, huyo de ella, pero no puedo dejar de animarte, porque esto ya no es cuestión de creencias religiosas, es una cuestión de HUMANIDAD, INTEGRACIÓN Y JUSTICIA. Mucha fuerza.

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  9. Acabaría en el programa de las 8:00 de TVE, con mi hijo no juego, el no se siente dolido, ni yo he dejado que mi hija sufra, no quiero publicidad, sólo quiero criarlos de la manera más tranquila posible, eso lo llevo yo en el corazón, pero María no se merece que le fastidien su Primera Comunión, que la recuerda con mucho cariño, y yo no se la voy a cambiar, os lo conté porque necesitaba contarlo pero no denunciarlo, no quiero ningún protagonismo. Sólo quiero a mis hijos, con locura.

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  10. Hola Cristina.Te sigo alguna vez en tu blog.Nunca te he respondido pero esta vez quiero hacerlo.
    Hay sacerdotes que se han quedado en el cumplimiento de preceptos y normas sin haberse enterado jamás del verdadero mensaje del evangelio y nunca podrán vivir aquí el reino de Dios porque solo viven eso, las normas que muchas veces son del hombre y no de Dios.
    Yo daría a tu hijo la comunión pero no te preocupes demasiado porque no comulgue.Sé feliz pensando que a ese hijo tuyo Dios le quiere muchísimo y seguramente este mas cerca de Dios que ese párroco con el que hablaste.
    Que Dios te de paz y que puedas percibir que te cuida y te quiere.
    Un saludo.

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