POR QUIEN TE PELEARÍAS TU?

Haber, si se contarlo, con la misma pasión y y fuerza con lo que viví, el otro día, una situación, que por lo menos la clasificaría de rara, o muy rara.

Mi querido hijo Perico, del que os he hablado muchas veces, y por el que siento pasión, no se si compensada por lo delicado y necesitado que está de una persona a su lado que le ayude, o por lo que me ha enseñado él a mi con sus necesidades, me ha hecho pasar otro buen momento en mi vida, que me gustaría compartir con vosotros.

Perico y yo fuimos el otro día a tomar un helado al Paseo del Borne, el se siente bien ahí, porque no pasan coches, no hay peligro, danza a sus anchas y va de un lado a otro del paseo, mientras que yo puedo estar un ratito tranquila sentada en la terraza, sin perderle de vista, por supuesto. Siempre que salimos a pasear, salimos con sus juguetes preferidos, un MP3 enorme de Imaginarium, donde le he grabado un montón de cuentos en una tarjeta gráfica, y es grande para que lo pueda coger con facilidad, y fuerte porque recibe una cantidad de golpes, que yo no sé como está durando tanto, y su otro gran tesoro es un cable, su preferido es el blanco, le encanta moverlo y disfruta con sus dos juguetes.

Al llegar a casa después del helado, el MP3 no estaba, que horror!, su juguete preferido, bueno, como en casa tenemos un CD también grande y fuerte nos conformamos y pusimos los cuentos ese día ahí. Pero a mi no se me quitaba de la cabeza haber perdido el MP3 y  al día siguiente, lo primero que hice fue ir al bar a preguntar por el MP3 de Perico, y el camarero me dijo que ellos no lo tenían, pero que habían visto a un indigente pasearse toda la mañana, con el en la mano, oyendo música,  Borne para arriba, Borne para abajo. Sin pensármelo dos veces, me fui a ver si lo encontraba, al indigente y al MP3 por supuesto. Mala suerte, ni rastro.

Al día siguiente antes de ir a coger el coche, y sin olvidarme ni un momento de la gran pérdida, pensé, me doy otra vueltecita a ver si veo a tipejo ese. Y suerte, estaba sentado en un banco del Borne con un carrito de la compra perfectamente ordenado, todo tapado, y el MP3 grande, fuerte y de color verde y blanco, ahí. Bien, lo encontré!, el estaba escuchando algo con unos cascos pequeños rojos.

Me acerque y le dije que el MP3 no era suyo, que era de mi hijo, que lo había cogido sin permiso, que me lo devolviera, y que sino lo hacíamos por las buena, pues lo haríamos por las malas, llamaría a la Policia. Primero me lo quería vender, luego decía que las pilas las había puesto él, luego que si quitale las pilas, y decidí no seguir discutiendo. Me aparto un poco de él,  saco el teléfono para llamar a la Policia, me paro a pensar un momento y "Que les voy a contar  la situación es muy muy rara para contarla por teléfono, y más a la Policía".

Bueno, me intento calmar y creo que lo mejor es esperar un rato  a ver si veo a una pareja de la Policia Local paseando, pues ahí no había nadie. Pero no os preocupes a grandes males grandes soluciones. Aparecen dos amigos míos  que me debieron ver con cara de angustiada, me preguntan, les cuento, por cierto son un cielo, y muy muy cariñosos con Perico siempre, uno de ellos, que es enorme, se acerca al tipejo, le pregunta "De qué vas tío", le coge el MP3, me lo devuelve, y me dice: Vete Cristina.

Un par de días después pienso que si a mi me roban el Iphone no me voy a buscar al ladrón e intento recuperarlo, me moriría de miedo, pero por el MP3 blanco, verde, grande y fuerte de mi queridisimo hijo Perico, lo que sea.

Espero que luchéis por lo que queréis, y si un día no ganais, no pasa nada, lo intentas de nuevo. Un beso muy fuerte y suerte en vuestras luchas particulares. Parece que hoy la lluvia nos da un respiro de calor.

Palma, a 26 de agosto de 2.013